Este miércoles la festividad se entrelazó con el asesinato de nueve personas en una iglesia de Carolina del Sur. Así notificaron voceros de su policía, quienes además lo calificaron como “un crimen de odio”.
por Nicanor León Cotayo
El templo se denomina AME Enmanuel, una de las instituciones afroamericanas más significativas de la región.
A raíz del hecho la emisora local de televisión WLTX informó que se buscaba como sospechoso a un joven blanco de 21 años de edad.
Algunas horas más tarde en una piscina del estado de Ohio uniformados le fracturaron la mandíbula a una niña negra de 12 años de edad.
¿Pretexto? Debido a que otro menor que la acompañaba no vestía ropa adecuada para ese lugar.
Un nuevo video indiscreto captó el momento en que un policía toma a la niña por el cuello y la empuja contra un vehículo de patrulla.
En la acostumbrada nota justificativa escribieron que la señora Krystal Dixon llevó a hijos y sobrinos a esa piscina y uno de ellos carecía del traje de baño adecuado.
Bastó para que un oficial blanco lanzara gas pimienta contra los muchachos negros y otro a la niña hacia el vehículo.
Sin embargo la Policía declaró a la prensa que “solo estaba haciendo su trabajo”.
The Daily Beast acogió un pronunciamiento de la familia donde reveló que la menor tiene una fractura de mandíbula y varias costillas rotas.
No obstante, portavoces del cuerpo represivo aseguraron una vez más que la víctima “se resistió y los atacó”.
Pero la familia insistió en que el uniformado, por su ideología racista, hizo uso excesivo de la fuerza.
Y todo, mientras aterrizaba a su 130 cumpleaños la llegada de la solemne y bella Estatua de la Libertad que Francia obsequió a Estados Unidos.
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