Conocido es el regocijo que concitó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, un acontecimiento que no habría sido posible sin la resistencia del pueblo a más de medio siglo de hostilidades y agresiones, entre ellas el ilegal y cruel bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington. El presidente estadounidense, Barack Obama, debió reconocer que estas políticas fracasaron y sólo habían acarrearon aislamiento al país norteño.por Guillermo Alvarado
Cuba volvió a ser foco de atención durante la exitosa visita del Papa Francisco, quien durante cuatro días recorrió distintos lugares de la geografía nacional donde palpó de primera mano la alegría de un pueblo generoso, que en medio de las dificultades nunca renunció a construir un mundo mejor y supo compartir con los demás sus conquistas sociales.
En su despedida el Sumo Pontífice agradeció a los cubanos por haberlo hecho sentir en familia y reconoció todas las atenciones recibidas.
Fresca estaba aún la huella del Papa, cuando en La Habana tuvo lugar la firma de un importante acuerdo que acercó la paz a Colombia, un hermano país que sufre un conflicto armado interno desde hace más de seis décadas.
Cuba es sede de las negociaciones entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, que buscan poner fin al enfrentamiento y llevar a la nación sudamericana por los senderos del desarrollo con inclusión y justicia social.
La atención pública internacional también seguirá la amplia agenda del presidente Raúl Castro quien está en Nueva York para participar en importantes reuniones de la ONU, como la cumbre sobre la agenda post-2015 de desarrollo sostenible y el debate de alto nivel de la Asamblea General.
El jefe de Estado cubano también asistió a la intervención del Papa Francisco ante el máximo órgano internacional y realizará contactos con personalidades, entre ellas con el gobernador neoyorquino, Andrew Cuomo, y los representantes demócratas Barbara Lee, James McGovern, José Serrano, Charles Rangel, Nidia Velázquez y Gregory Meeks.
Como se ve, Cuba no sólo es un actor incansable en la arena mundial por un mundo mejor, sino que también recibe el reconocimiento y respeto de pueblos y naciones por su denodada lucha por conservar su libertad, su soberanía y su derecho a darse el sistema político, económico y social que su pueblo escogió.
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