El libro El infierno de este mundo,
terremoto en Haití, de la joven periodista Leticia Martínez Hernández sale a
la luz bajo el sello de la Editora Política “Es este un homenaje a los médicos que sin
vacilar comenzaron a salvar vidas cuando la nube de polvo provocada por el
temblor no se había desvanecido aún”. Foto: Yaimí Ravelo
Páginas del dolor y sacrificio del
pueblo haitiano tras el devastador terremoto que lo sacudió latarde del 12 de
enero del 2010 fueron publicadas en Granma, en la cobertura que hiciera la
joven periodista Leticia Martínez Hernández, acompañada del fotorreportero
Juvenal Balán Neyra, convertidas hoy en el libro El infierno de este mundo,
terremoto en Haití, de la Editora Política.
Fuente:Cubaperiodista
“Ahora recuerdo aquella noche cuando
llegué a la casa para recoger el equipaje. En una mochila tejida, pequeña, nada
apta para desastres, metí tres mudas de ropa, otras nimiedades y me recuerdo
sobre todo echando la toalla más pequeña que encontré porque estaba convencida
de que en menos de una semana estaría de regreso… Y pasó una semana, otra,
otras más, hasta que a los seis meses volvimos”, dijo la autora en la
presentación del libro, conformado por más de 70 trabajos periodísticos, en el
espacio La Polilla Inquieta, de la Unión de Periodistas de Cuba, donde la
acompañaron familiares, amigos, colegas de campaña en Haití...
Las aventuras y desventuras de los
supervivientes ante “la peor tragedia natural vivida en el continente
americano”; las descripciones de aquel ambiente infernal donde campeaba la
muerte; las hazañas de los cubanos de la Brigada Médica Internacional Henry
Reeve, estudiantes y graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina y
colaboradores del Programa Integral de Salud, entre los cuales “siempre hubo
una historia más heroica que la anterior”; los avatares de los reporteros para
informar diariamente sobre las más duras horas de los haitianos, hacen de este
un libro estremecedor.
“Va a tener un impacto mucho mayor en
este momento en que los sindicalistas noruegos han planteado con absoluta
claridad y con el mérito debido, la propuesta del Contingente Henry Reeve para
el Premio Nobel de la Paz este año”, expresó Lázaro Barredo Medina, quien
refiriéndose a la periodista a la cual confió la misión cuando era director de
este diario, afirmó: “No tiene sangre, tiene tinta de imprenta en las venas”.
El momento sirvió para dejar abierta
la exposición del mismo nombre del fotorreportero Juvenal Balán Neyra, quien
narró anécdotas sobre la sensibilidad humana de la autora, que tuvo en Haití
“su prueba de fuego”. Asimismo, Aixa Hevia, vicepresidenta primera de la UPEC,
cortó la cinta que inauguró un mural martiano compuesto por 100 obras de
caricaturistas y artistas cubanos de la plástica.
Fuente:Cubaperiodista
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