Tomado del diario La Nación
Las primeras conversaciones de alto nivel en décadas entre Estados Unidos y Cuba comenzaron esta mañana en La Habana con el fin de abordar asuntos migratorios y preparar la normalización de relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas tras medio siglo de tensión.
La reunión se inició en presencia de la prensa hacia las 9 hora local en el salón del Palacio de Convenciones de La Habana, cinco semanas después del histórico deshielo anunciado por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro . La sesión continuará a puertas cerradas.
La representación cubana está encabezada por la directora para EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla, Josefina Vidal Ferreiro, y al frente de los funcionarios estadounidenses está el secretario asistente adjunto para América latina del Departamento de Estado, Alex Lee.
El diálogo se centrará hoy en asuntos migratorios, un tema ya abordado con regularidad en los últimos años. A partir de mañana, abordarán directamente la agenda para restablecer las relaciones diplomáticas rotas en 1961. Para entonces, ya habrá llegado la secretaria de Estado de Estados Unidos para Latinoamérica, Roberta Jacobson, el funcionario estadounidense de mayor rango que visita la isla en 35 años.
En estas reuniones, Cuba espera sostener un diálogo "serio y constructivo" con Estados Unidos en estas conversaciones, según avanzaron ayer fuentes de la Cancillería cubana al principal medio estatal, Granma.
Los dos temas que preocupan particularmente a La Habana son el embargo y la permanencia de Cuba en la lista estadounidense de países que patrocinan el terrorismo, lo que priva a la isla de créditos internacionales.
Washington dijo que la revisión de la lista "está en proceso" y que Cuba podría ser retirada antes de la reapertura de embajadas, cerradas en 1961 tras romper relaciones diplomáticas. Sin embargo, advirtió que mantendrá su compromiso con los derechos humanos en la isla.
"No esperen que en esta primera etapa se hable del levantamiento del embargo comercial", previnieron ayer fuentes del gobierno de Obama a un grupo de corresponsales extranjeros, entre ellos, LA NACION. Más tarde, en su esperado discurso del Estado de la Unión, el mandatario demócrata instó al Congreso -de mayoría republicana- a "empezar a trabajar en el fin del embargo". Sólo los legisladores tienen la facultad de poner fin al bloqueo, vigente desde 1962.
La cuestión migratoria
En el telón de fondo del problema migratorio están la Ley de Ajuste Cubano de 1996, que da beneficios a los cubanos que pisen territorio de Estados Unidos que no tienen los demás inmigrantes en el país, y el temor a una ola migratoria incontrolada.
"No hay planes de cambiar la política estadounidense si se trata de la Ley de Ajuste Cubano, la cual debe ser cambiada por el Congreso", dijo un responsable del Departamento de Estado.
Cuba la denomina "Ley Asesina", pues afirma que incita a la emigración ilegal desde la isla y que ha dejado un número indeterminado de muertos en el mar.
"Los rumores y temores de que la Ley de Ajuste Cubano será abolida próximamente ya han ocasionado un aumento en el número de cubanos que intentan llegar a Estados Unidos", dijo a la agencia AFP Jorge Duany, de la Universidad Internacional de Florida.
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