La necesidad de importación de alimentos constituye una fuerte erogación de divisas para nuestro país, las cuales podrían dedicarse a otras importantes prioridades de la economia, en aras de un desarrollo sostenible.
Radio Habana Cuba
Por cada unidad monetaria en monedas libremente convertibles que la economía de Cuba tiene que dedicar a importar alimentos de la canasta básica, a fin de garantizarla, se dejan entonces de importar toda una larga lista de productos que van desde las materias primas para industrias como las muy deprimidas del calzado y el vestuario, hasta artículos que sin ser de primera necesidad, no obstante contribuyen a elevar la calidad de vida de las personas.
El bloqueo comercial, ecónomico y financiero que Estados Unidos de América ha impuesto a Cuba durante mas de cincuenta años es un factor importante en el desbalance de la economía, pues es necesario realizar importaciones desde regiones remotas para adquirir, por ejemplo, productos agrícolas que los Estados Unidos puede suministra a precios razonables y con unos costos de transportación, léase fletes y seguros, mucho menos onerosos para Cuba que los que hay que pagar por traer arroz de China, Vietnam, y Brasil, o soya de Argentina.
El incrementar la produccion nacional de alimentos implica desarrollar toda una estrategia en la cual hay que combinar desde la selección de semillas de alta calidad y pies de crias de ganado hasta el empleo de técnicas de agricultura sustentable que preserven los suelos, y añadir a esto, el emplear en la mayor medida posible fertilizantes y plaguicidas orgánicos y biodegradables.
Punto y aparte hay que dedicarle al problema del agua para el riego de los cultivos, pues de nada vale contar con buenas semillas, y tierras altamente productivas asi como fertilizantes y pesticidas no contaminantes, si los cultivos no cuentan con el agua necesaria y en los momentos justos que la necesitan.
Por cada tonelada de arroz, soya y maiz que se deja de importar porque se produce economicamente en nuestro país , se libera una cantidad sustancial de unidades monetarias convertibles que , como explicamos al inicio de este comentario se pueden y deben utilizar para la adquisición de maquinarias, equipos y artículos de consumo que el pais no puede producir y cuya adquisición hace posible elevar la calidad de vida de todos los cubanos.
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