Lo Último

jueves, 30 de abril de 2015

Nuevo grito contra violencia policial racista en Estados Unidos



La ciudad estadounidense de Baltimore vivió una noche de disturbios de lunes para martes, cuando miles de personas salieron a las calles para protestar contra un nuevo caso de brutalidad policial que le costó la vida al joven afroamericano de 25 años Freddy Gray.

La víctima fue detenida con particular violencia por agentes que le causaron una grave lesión en la columna vertebral, la cual le hizo caer en coma y le provocó la muerte el 19 de abril.
 Fuente:Radio Habana Cuba

Se trata de un hecho que se suma a similares agresiones cometidas en pasados meses y que mantienen un elevado nivel de descontento en amplios sectores de la población, sobre todo por la impunidad de que disfrutan sus autores.

Llama poderosamente la atención que tanto el gobernador del estado de Maryland, Larry Hogan, como la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, el jefe de la policía, Eric Kowalczyk, y la mayoría de los medios de comunicación del país norteño, ponen el acento en la violencia de las manifestaciones, o en las fuertes medidas de represión que incluyen el toque de queda, pero no hacen referencia a la causa de las protestas.

Son numerosas las víctimas de la policía estadounidense, cuyo derecho humano fundamental, el de la vida, fue segado de manera brutal, sin ninguna consecuencia de consideración para los autores.

Frescos están en la memoria los nombres de Michael Brown en Ferguson, Misuri; Eric Garner, que murió asfixiado en Nueva York; o el del niño de 12 años Tamir Rice, que perdió la vida en Cleveland cuando la policía confundió su pistola de juguete con un arma de verdad y lo abatió a tiros.

Si bien estos crímenes son cada vez más frecuentes, no se trata para nada de un fenómeno nuevo. Muchos no olvidamos las imágenes de Los Ángeles en llamas después de que un jurado, formado por ciudadanos blancos, absolvió el 29 de abril de 1992 a cuatro policías que propinaron una paliza al motociclista negro Rodney King.

Durante seis días fueron incendiados más de mil 100 edificios, miles de tiendas saqueadas, entre 50 y 60 personas perdieron la vida, 10 000 resultaron capturadas y el país entero quedó conmocionado, pero la lección no se aprendió.

Como suele ocurrir en ese país, el análisis se quedó sin penetrar en las causas más profundas, como lo son el racismo subyacente en las bases de la sociedad y la brecha creciente en la calidad de vida de las mayorías empobrecidas, sobre todo las comunidades negras e hispanas, ante la opulencia insultante de la minoría, generalmente blanca.

Para muchos policías la presunción de inocencia es un mal chiste, porque todo negro o hispano es un potencial sospechoso y lamentablemente sus jefes y, en no pocos casos, los tribunales, comparten esa percepción.

Sucesos como los de Los Ángeles en 1992, o Baltimore la pasada noche, sacuden un poco las conciencias, pero aún son insuficientes para que en el reputado “país de las libertades” todos sean iguales ante la ley y la justicia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...