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jueves, 28 de abril de 2016

Mis dudas quedaron despejadas


Por Enrique Dámaso Rodríguez Betancourt 
Les aseguro que cuando me invitaron al evento de la Comunidad de Alcohólicos Anónimos (A.A.) que se celebró en Las Tunas entre los días 21 al 24 de este mes, vacilé en participar, pues aunque iba con conocidos de los Grupos “Audacia” y “Perseverancia” de Morón, me sentía un poco solo, pues mi hijo no podía participar por problemas de trabajo y no sabía a qué me iba a enfrentar: Era mi primer evento fuera de la provincia. Luego de algunas vicisitudes lógicas en el traslado y la llegada al campismo Popular “Playa Corella”, sede del evento, comencé a valorar la significación de la  Comunidad de A.A. Sin haber visto en mi vida a ninguno de los alcohólicos y no alcohólicos allí presentes, después de algunas horas, me sentí como parte de ellos.  

Posterior a las DOS jornadas de trabajo en sesiones, luego de escuchar a más de CUARENTA personas que hicieron tribuna, (como dicen ellos,) un ambiente de alegría, amor, espiritualidad y solidaridad se apoderó de mí , me asombré de escuchar  en cada rincón palabras de elogio para el comité organizador, para los Habaneros que fueron por sus propios medios, para los Holguineros, Camagüeyanos y los Tuneros y por qué no para nosotros los avileños que también aportamos testimonios, reflexiones , anécdotas, expresadas con el mayor respeto. Esas intervenciones de los  alcohólicos allí presentes, inundaron todo mi ser y me hicieron que a cada rato afloraran, lágrimas en mis ojos: AHORA NO TENGO DUDA ALGUNA, LA COMUNIDAD DE A.A. ES UNA DELICIOSA FRAGANCIA PARA EL ESPIRITU./ COMO Amigo de  Alcohólicos Anónimos Y PROFESIONAL, NO ME PERDERÉ OTRO EVENTO DE ESTE TIPO

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