Fomentan en Cuba la cultura como creadora de valores y de ética

Turistas foráneos de visita aquí mostraron asombro al constatar el acceso gratuito del público habanero a un reciente concierto en la Plaza de la Catedral de dos prestigiosos músicos, los pianistas Lang Lang, de China, y Jesús “Chucho” Valdés, de Cuba.Ambos intérpretes, participantes en espectáculos en teatros del mundo cuyo acceso es costoso, rindieron una faena brillante.

Se trata de una expresión de los esfuerzos del país, en este caso junto a un patrocinador foráneo, para fomentar las más elevadas expresiones de la cultura.La anécdota sugiere hablar de lo que ocurre en este país caribeño, donde tiene lugar, como cada año, la Jornada por el Día de la Cultura Nacional, en torno al 20 de octubre.

por Roberto Morejón

En igual fecha, 147 años atrás, se entonaron por primera vez las notas del Himno Nacional, convertido en canto combatiente y libertario contra el feroz colonialismo español.

Cuando se multiplican las exposiciones de las artes plásticas, recitales de intérpretes de la música, presentaciones de libros y montajes teatrales, se encausa igualmente el deseo de preservar los atributos de la cultura nacional.

El Estado cubano aboga por el fortalecimiento del movimiento cultural, desde las expresiones del arte y la literatura hasta las iniciativas comunitarias, aún en medio de agudas limitaciones materiales por la condición de país pobre.

Por esa causa, además del bloqueo estadounidense y la crisis financiera global, es imposible rescatar por ahora muchas salas cinematográficas cerradas, climatizar otras en funcionamiento, filmar sugerentes guiones o extender hasta la más remota comunidad la presencia de todos los escritores y artistas.

Sin embargo, la cultura cubana sigue en su apogeo. El Consejo de Ministros aprobó este año una norma que flexibiliza los aportes de recursos financieros a escritores y artistas para el desarrollo de proyectos.

En 1998, el entonces presidente Fidel Castro dijo en el sexto Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba que “lo primero que hay que salvar es la cultura”, por figurar entre las mayores riquezas del país.

Así se hace cuando se trata de garantizar el nivel cuantitativo y cualitativo de las propuestas para los cubanos, masificar la educación y la cultura y aumentar el nivel de apreciación estética del público.

En un escenario internacional donde pugnan por entronizarse contenidos banales y promotores del consumismo, Cuba no está exenta de esas influencias, favorecidas por las nuevas tecnologías.

Aun cuando los recursos materiales escasean y se emprenden transformaciones económicas, en Cuba existe el propósito de multiplicar los espacios de recreación que garanticen el enriquecimiento espiritual y los valores ciudadanos.