Envalentonado por el relativamente fácil derrocamiento del
gobierno guatemalteco de Jacobo Árbenz en 1954, que puso fin a la denominada
primavera democrática en esa nación, Estados Unidos demostró su poco
conocimiento de la realidad cuando decidió aplicar una medida similar contra la
naciente Revolución cubana.
Conocida como “Operación Pluto”, la agresión al país
caribeño tenía como punto culminante la organización, financiamiento y
transporte de un ejército mercenario que debía ocupar una cabeza de playa en un
punto de la ciénaga de Zapata y pedir el reconocimiento de un gobierno
provisional, cuyos miembros aguardaban cómodamente en Miami, bastante lejos de
la zona donde silbaban los proyectiles.
Fuente:Radio Habana Cuba
La acción fue un fiasco. A pesar del poderoso apoyo recibido,
los invasores fueron derrotados en menos de 72 horas el 19 de abril de 1961
porque carecían de moral combativa, que en el campo de batalla es más
importante que la capacidad de fuego.
El nombre de Playa Girón quedó inscrito para siempre porque
radicalizó la Revolución Cubana y cambió la percepción de los demás pueblos de
nuestra región que vieron como un país pequeño, pero decidido, puso en ridículo
a la primera potencia militar del planeta, al grado de obligar al mismo
presidente John Kennedy a asumir de manera pública los costos políticos de la
aventura.
Por eso, aunque estuvo precedida por la victoria del General
de Hombres Libres, Augusto César Sandino, quien en 1933 expulsó a las tropas
estadounidenses de Nicaragua, la epopeya de Girón es reconocida como la primera
gran derrota del imperialismo en nuestro continente.
En el fragor de la pelea, cuando el 16 de abril, hace hoy
exactamente 54 años, se despedía a las víctimas de los traidores bombardeos
contra aeropuertos de La Habana, Santiago de Cuba y San Antonio de los Baños,
el líder de la Revolución, Fidel Castro, pronunció un histórico discurso donde
declaró el carácter socialista de la Revolución.
“Compañeros obreros y campesinos, esta es la Revolución
socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los
humildes”, dijo Fidel, y bajo este principio al día siguiente el pueblo partió
a la pelea e infligió una derrota a sus enemigos, que todavía hoy asombra a
analistas y entendidos en la materia.
Con orgullo recordamos que en esa misma fecha, el máximo
líder revolucionario anunció la creación de una radio capaz de informar a todo
el mundo lo que estaba ocurriendo. Esa radio es la nuestra, la de ustedes, la
de todos los que creemos y trabajamos por un mundo nuevo, es Radio Habana Cuba.
Pasado más de medio siglo, el socialismo sigue vigente en el
país, como toda obra revolucionaria se transforma para perfeccionarse, aprende
de las dificultades tras vivir momentos luminosos o difíciles, quizás ninguno
tan duro como el llamado “período especial”, cuando los agoreros del
capitalismo pronosticaron el fin de la historia y de las ideologías para tratar
de convencernos de una derrota eterna.
Cuba sobrevivió siendo socialista y en otro abril histórico,
éste de 2015, demostró en Panamá la justeza de sus principios y valores y
recibió el reconocimiento de admiradores y adversarios, un justo homenaje para
quienes en Girón dieron la vida para defender lo que se construyó con sudor y
sangre y dio vida a un nuevo amanecer, pleno de esperanzas en ese mundo nuevo,
que es posible y alcanzable.
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